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El reto

El desafío consistió en diseñar una reforma que no sólo reorganizará los espacios y trasladará la entrada principal, sino que también conectará el interior con la identidad gráfica del CEF, creada por Enric Santué. Este enfoque requería trasladar los valores de la marca al espacio físico, creando un entorno donde la funcionalidad y el diseño se unieran en armonía. Además, era fundamental incorporar elementos que hicieran el espacio más fluido, acogedor y representativo de una institución de referencia en el ámbito educativo.

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El resultado

La transformación de la sede del CEF es una declaración de modernidad y profesionalidad. La entrada, ahora ubicada en la calle José Abascal, redefine la experiencia de llegada con un diseño accesible y representativo. En el interior, las líneas curvas generan un recorrido fluido que guía a los usuarios a través del espacio, creando una experiencia dinámica y envolvente.

La paleta de colores y materiales se inspira en la identidad gráfica diseñada por Enric Santué, integrando el vibrante verde característico del CEF como elemento clave. Este color, combinado con tonos neutros y cálidos paneles de madera, refuerza el equilibrio entre energía y profesionalidad, conectando visualmente el espacio con los valores y la misión de la institución. La iluminación estratégica y los techos perforados completan el diseño, aportando una sensación de amplitud y modernidad.

El resultado final no es solo un espacio renovado, sino un entorno que encarna la esencia del CEF, consolidándose como un referente en innovación educativa y diseño.