Si después del confinamiento no te quedan dudas de que necesitas tirar la casa por la ventana y reformarla completamente o construir una nueva que realmente te enamore, aquí te explicamos los pasos para que esta aventura no se convierta en una odisea o en una tortura china.
Seguro que alguna vez te han comentado el caso de personas que:
- empezaron una obra directamente de la mano de una empresa constructora sin ningún tipo de documentación gráfica como planos o imágenes que definieran lo que querían hacer,
- que nunca tuvieron la seguridad de que estuvieran ejecutando bien los trabajos, que la duración de la obra se alargó mucho más de lo previsto
- que finalmente la obra costó el doble de lo que estaba previsto.
Igualmente, surgen historias tan peregrinas como que no cabe la cama que querían poner, que no tienen espacio para almacenar en la cocina o que la distribución no les resulta funcional una vez ejecutada, etc, un sinfín de despropósitos. Y si hablamos del tema económico, la situación puede ser aún más grave porque sin previsión los gastos pueden ser infinitos.
1. Tus peculiaridades definen tu hogar
Es importante que pienses en todo aquello que te gusta hacer en tu casa y que echabas en falta antes de decidirte a hacer esa reforma.A veces únicamente guiados por imágenes de revistas o de redes sociales que nos gustan, tomamos decisiones que no nos convienen y que luego sufrimos en nuestro día a día.
Tu forma de vivir, la forma que tienes de realizar las cosas, tus peculiaridades, lo que necesitas para que tu día a día sea más fácil, definen el diseño de tu vivienda.
A estas cuestiones debe responder tu casa y, analizarlas bien desde el principio, no supone un incremento en el coste de la obra, sino todo lo contrario. Un diseño que responda a todo esto conseguirá que tu vivienda sea realmente un hogar que facilite tus rutinas diarias y donde disfrutes a tope.
2. Plazos y presupuesto con el que cuentas
Sabemos que las prisas no son buenas y que definir un presupuesto lo más ajustado posible es fundamental para llegar al objetivo con holgura, tranquilidad y sin sorpresas.
El gasto principal sin duda es el de la obra, pero no te olvides del nuevo mobiliario que tendrás que comprar acorde a tu nuevo hogar, la tasa de la licencia si hay que solicitarla, etc.
Saber el tiempo con el que cuentas para realizar la obra, si tienes o no posibilidades de vivir en otra casa mientras está en marcha, por si hubiera que ejecutarla por fases o si tienes que pagar un alquiler los meses de la obra, son elementos importantes a tener en cuenta.
Esto, aunque no sea parte del proyecto, supone un tema de logística importante que influye directamente en el bolsillo y en el mismo proceso del proyecto y la obra.
3. Qué empresa constructora lo ejecuta
Lo habitual es que cuando se pretende reformar una vivienda se pidan presupuestos a varias empresas de reformas.
Al solicitarlos, verás que habrá diferencias importantes entre unos y otros. Y es tentador dejarse llevar por el presupuesto más barato. Si no tienes mucha experiencia en estos temas, debes saber lo más importante a la hora de valorar varios presupuestos es asegurarte de que todas las empresas estén ofertando lo mismo, esto es si realmente las calidades son las mismas, o si el sistema constructivo que plantean es el adecuado, o si hay algo que no está incluido y no vas a tener más remedio que pagar más adelante.
Y ¿cómo tenemos la seguridad de que todas las empresas estén ofertando lo mismo?
Para ello es fundamental tener definido el diseño a realizar, desarrollando las instalaciones nuevas o modificadas, el sistema constructivo, las calidades, etc.
Para que las distintas constructoras presupuesten la misma obra, tienes que contar con los planos necesarios para definir las obras a realizar, y la elaboración de unas “mediciones” que, es un documento que identifica los diferentes trabajos a realizar en la obra, sus cantidades y calidades, cuantificando la obra sobre una misma base. De esta forma te aseguras que no haya sorpresas y sabrás que realmente estás eligiendo la mejor opción.
Que una constructora realice técnicamente mal la obra o que no sea solvente para poder terminarla y te deje colgado con ésta a medias, te hará perder tiempo y dinero, además de las dificultades que supone buscar una nueva empresa que retome los trabajos inacabados o rehaga los mal ejecutados.
4. Trámites administrativos
Debes saber los trámites administrativos necesarios para el tipo de obra que quieres hacer y es importante que te los gestione un profesional. Un caso habitual que seguro habrás escuchado alguna vez son los casos de personas que han sufrido un calvario por denuncias de sus vecinos en las obras que han realizado.
Si cuentas con un arquitecto, será su labor explicarte qué licencias y trámites deberás llevar a cabo en el Ayuntamiento. Si no cuentas con licencia a la hora de realizar tu reforma las multas irán dirigidas a ti, e incluso puede llegar el caso de que te obliguen a demoler lo que ya has construido.
5. Cuenta con un equipo de arquitectura desde el principio
Para evitar sustos es fundamental contar con un profesional. Un arquitecto que será capaz de materializar todas esas ideas que te rondan por la cabeza y que sacará el mayor partido a tu vivienda
1. Con un diseño acorde a lo que necesitas
2. Desarrollará la documentación necesaria para que la obra se realice conforme a un plan definido contigo
3. Supervisará la marcha de la obra para la correcta ejecución de la misma
4. Controlará los plazos y precios para que se cumplan tal y como se acordó con la constructora
Si estás pensando realizar una reforma en tu vivienda, pensando en comprar una para reformarla, o hacerte una nueva, podemos ayudarte. Clap Design! es un equipo multidisciplinar que cuenta con arquitectos, diseñadores de interiores y todos aquellos profesionales que pueda necesitarse para el tipo de obra que quieres hacer.
Estaremos encantadas de guiarte y hacerte más feliz cumpliendo tus sueños.
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